En un acto de maniobra propagandística del chavismo, Neil Villamizar fue juramentado como gobernador de la Guayana Esequiba, pero no en el territorio en disputa, sino en el estado Bolívar.
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Con bombos y platillos, el régimen presentó el programa «Esequibo 7T», una copia del Plan de la Patria que, según Villamizar, guiará su gestión hasta 2029 para recuperar el territorio del Esequibo.
“De acuerdo a las instrucciones del presidente Nicolás Maduro Moros será un gobierno eminentemente popular, que impulsará el gobierno comunal, porque lo bueno nace del pueblo”, proclamó Villamizar. Prometió trabajar con mineros, indígenas y amas de casa, pero no explicó cómo gobernará un territorio donde no hay instituciones venezolanas ni presencia real del Estado.
El flamante gobernador, que asegura no gobernará “desde un escritorio”, habló de planes grandilocuentes: desde mejorar la Troncal 10 hasta reactivar el Aeropuerto de Tumeremo. Incluso, anunció jornadas de cedulación para “demostrar que los queremos y que son tan venezolanos como nosotros”.
Villamizar, alineado con Delcy Rodríguez y Jorge Márquez, también se aventuró a proponer una Constitución, himno y bandera para el “nuevo estado”.
