
El juez Curtis Farber intervino este jueves por última vez en el juicio penal por el supuesto abuso sexual y violación a tres mujeres que enfrenta Harvey Weinstein en la Gran Manzana y envió al jurado a deliberar sobre este caso, que se ha prolongado más de seis semanas y medirá el legado del movimiento #MeToo.
«Recuerden que son ustedes y únicamente ustedes los que tienen que juzgar este caso, hagan su trabajo con base a las pruebas y a su experiencia (…) Deben decidir qué testimonios fueron verdaderos y precisos, y cuáles no. El veredicto debe estar respaldado por las pruebas, al acusado se le presupone su inocencia», afirmó el juez del Tribunal Supremo de Nueva York.
El jurado, que vio hoy cómo uno de sus miembros no asistió por motivos de salud y fue sustituido por un suplente, tendrá que valorar ahora dos relatos antagónicos del afamado productor: depredador sexual para la Fiscalía y hombre de negocios que mantuvo relaciones consentidas con jóvenes que buscaban ascender en Hollywood, según la defensa.
EFE