
Dos ingenieras de la Universidad de Delft, en Países Bajos, se plantearon rediseñar este impopular y polémico espéculo vaginal, que se utiliza a diario en todo el mundo para exámenes ginecológicos esenciales, para que sea menos intimidatorio y doloroso.
«Por desgracia, tengo mucha experiencia con el espéculo vaginal. Nunca lo viví como una experiencia placentera y siempre me pregunté por qué tiene este aspecto», explicó Tamara Hoveling, una de las investigadoras de este proyecto.
Fue diseñado pensando más en las pacientes que en los médicos. Realmente, intentamos mejorar la experiencia de comodidad en una zona sensible», agregó.
El proyecto del Lilium, que se encuentra aún en una fase inicial, necesita más pruebas de ergonomía y búsqueda de materiales durables para perfeccionar el prototipo.

Las investigadoras deberán obtener luego certificaciones de seguridad, realizar ensayos en humanos y conseguir la autorización para su comercialización.
Para financiar estas etapas, lanzaron una campaña de financiamiento participativo que rápidamente atrajo la atención de los medios de comunicación neerlandeses.
En sólo dos días, la campaña recaudó 100.000 euros (117.000 dólares), superando con creces las expectativas.
Con información de AFP