El 26 de junio por la mañana, la cotidianidad en una construcción cercana al marcador 13 de la I-35 en Laredo, Texas, se interrumpió de forma abrupta.
Por El Tiempo
Agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) ingresaron sin previo aviso al sitio y, en cuestión de minutos, detuvieron a 24 trabajadores, todos de nacionalidad mexicana, por presunta falta de documentación migratoria.
De acuerdo con el medio KGNS News, varios intentaron escapar, incluso desde plataformas elevadas o cruzando la autopista mientras los vehículos seguían circulando. No hubo enfrentamientos, pero la escena fue de caos.
Según testigos, los agentes rodearon la obra y comenzaron a solicitar documentos a cada persona presente. Algunos trabajadores, al percatarse del operativo, intentaron huir, lo que provocó una escena de alta tensión.
Uno de ellos relató: “Dijeron que no iban a molestar a nadie, pero siguen viniendo. Solo queremos trabajar”. Las imágenes del operativo no fueron difundidas oficialmente, pero el Departamento de Bomberos de Laredo confirmó su presencia para brindar soporte médico preventivo, sin participar en tareas de detención.
Las implicancias legales y sociales del operativo
De acuerdo con la normativa federal, los empleadores deben verificar la identidad y la autorización laboral de cada trabajador. Sin embargo, ICE no identificó públicamente a la empresa responsable del sitio.
El caso está bajo revisión, según lo expresó el alcalde de Laredo, Dr. Victor Treviño, quien también aclaró que la ciudad no tiene injerencia en operativos migratorios, dado que esa tarea corresponde al Departamento de Seguridad Nacional.
Este tipo de redadas genera incertidumbre en sectores laborales como la construcción, donde muchos trabajadores son inmigrantes.
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