
Dos hombres fueron sentenciados el pasado miércoles 18 de junio a cadena perpetua por su responsabilidad en el asesinato de un niño de 11 años durante un tiroteo ocurrido en 2023 frente a un estadio de béisbol en Albuquerque, Nuevo México. La agresión, que también dejó a otra menor privada de movilidad, desató una fuerte reacción política en el estado, incluyendo una controvertida prohibición temporal de armas decretada por la gobernadora Michelle Lujan Grisham.
Por Infobae
Los condenados, José Romero y Nathen Garley, ambos de poco más de 20 años, fueron encontrados culpables en febrero por un jurado que los halló responsables de asesinato en primer grado, disparos desde un vehículo en movimiento, manipulación de pruebas y otros cargos vinculados al crimen. La sentencia, anunciada por la fiscalía del distrito de Albuquerque, contempla cadena perpetua más 46 años adicionales, lo que garantiza que ambos permanecerán bajo la custodia del Departamento de Correcciones de Nuevo México de forma permanente.
Los condenados, José Romero y Nathen Garley, ambos de poco más de 20 años, fueron encontrados culpables en febrero por un jurado que los halló responsables de asesinato en primer grado, disparos desde un vehículo en movimiento, manipulación de pruebas y otros cargos vinculados al crimen. La sentencia, anunciada por la fiscalía del distrito de Albuquerque, contempla cadena perpetua más 46 años adicionales, lo que garantiza que ambos permanecerán bajo la custodia del Departamento de Correcciones de Nuevo México de forma permanente.
El tiroteo ocurrió cuando la familia Villegas salía del estadio en una camioneta junto a otros vehículos. Los agresores confundieron el vehículo en el que viajaban la madre, su hijo de 11 años Froylan, su bebé y la prima del niño, Tatiana Villegas. El ataque dejó muerto al menor y paralizó a Tatiana, mientras que la madre y el hermano más pequeño salieron ilesos. Según investigadores del caso, el móvil fue un error de identificación por parte de los agresores.
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