Groenlandia trata de reforzarse internamente para resistir la creciente presión de Estados Unidos. El futuro primer ministro, el liberal Jens-Frederik Nielsen, anunció el viernes, poco antes de la llegada a la isla danesa de J. D. Vance, el vicepresidente estadounidense, un amplio acuerdo de gobierno que agrupa a todas las fuerzas parlamentarias salvo a Naleraq, un partido populista, radicalmente independentista y dispuesto a estrechar lazos con la primera potencia mundial. “Estamos en un tiempo en el que nos sentimos presionados. Debemos estar unidos, juntos somos más fuertes”, declaró Nielsen, quien calificó el viaje de la delegación estadounidense —enmarcada en el interés del presidente Donald Trump en anexionar Groenlandia— como “una falta de respeto”. Como señal de respaldo de las instituciones comunitarias, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, felicitó a Nielsen y afirmó que el territorio autónomo dependiente de Dinamarca merece socios que le respeten.
