
Las lluvias tienen al país en alerta desde que se conocieron las primeras inundaciones el pasado 24 de junio en el estado Mérida y en otras zonas de los territorios andinos.
Todavía no existe una estimación general de daños materiales y pérdidas económicas de los productores agrícolas y ganaderos, pero los primeros números de organizaciones empresariales muestran la severidad del impacto.
Josue Araque es geógrafo de la Universidad de Los Andes (ULA) con maestría en Gestión de Riesgo Socionaturales. Durante el programa De Primera Mano, que transmite Radio Fe y Alegría Noticias, explicó que la ubicación geográfica de nuestro país permite que se generen perturbaciones atmosféricas. Por estar donde estamos, las ondas tropicales llegan e impactan de forma variada.
El también exdirector del Instituto de Geografía y Conservación de Recursos Naturales y coordinador de la Maestría en Gestión de Riesgos Socionaturales del Instituto de Geografía de la ULA explicó que en el caso de las tormentas que ingresan al país, se encuentran con las cordilleras y ocasionan lluvias sobre los andes y los llanos. La llamada zona de convergencia intertropical también hace que se descargue el agua en nuestro territorio.
“Los desastres no son naturales”, sostuvo el especialista, quien añadió que los seres humanos tenemos responsabilidad de lo que ocurre por el manejo o uso inadecuado de las tierras, haciendo referencia a las recientes inundaciones y deslizamientos de tierra.
Lluvias y gestión de riesgo
“Somos creadores de esos escenarios de riesgo”, advirtió Araque.
En Venezuela, existe una normativa de cuánta distancia hay que guardar de los ríos y quebradas; pero históricamente se han violado estas zonas de seguridad y por eso cuando llueve hay emergencias.
“Lo mismo pasa con las zonas sísmicas” y las medidas preventivas que debemos aplicar para evitar tragedias están creadas y hay que seguirlas.
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