
Desde el 8 de agosto de 2024, la vida de la joven Génesis Riera cambió, cuando fue detenida por una comisión del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas delegación municipal Punto Fijo en su casa en el sector El Taparo de la Península de Paraguaná.
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A Génesis la sacaron de su casa a empujones, sin orden de allanamiento y sin acompañamiento; esperaron que quedara sola para llevársela. Ya casi cumple un año presa en el CICPC Punto Fijo y su caso no avanza, solo le hicieron la audiencia telemática un día después de su detención cuando fue privada de libertad por siete cargos de los cuales cuatro fueron desestimados y le dejaron terrorismo, incitación al odio y daños a la propiedad privada. Hasta la fecha no hay información de nada, el caso está estancado.
Su madre, Dairelys Chirinos ha ido hasta Caracas en busca de información y nadie sabe decirle cómo va el caso de su hija. A Génesis la acusan de los daños causados a la Alcaldía de Carirubana el pasado 29 de julio, hechos que se registraron un día después de las elecciones presidenciales en Venezuela que desataron un sinfín de protestas ciudadanas.
Su madre asegura que con la misma prueba que la están incriminado, demuestra su inocencia, ya que Génesis estaba como cualquier venezolano, exigiendo que se respetaran los votos de todo el país. Jamás llegó a la violencia porque su hija es una muchacha de buenas costumbres, que ha estudiado y trabajado para ser alguien en la vida, su delito fue pensar diferente.
El 13 de septiembre, Génesis cumple 24 años y sería su segundo cumpleaños tras las rejas por delitos que no cometió. Su familia y amigos piden que se revise el caso y pueda tener algún beneficio en el plan nacional que se está llevando a cabo para liberar a los detenidos posteriormente electorales.
Su madre también aclaró que en el Cicpc no ha sido golpeada, al contrario puede llevarle su comida todos los días y los viernes tiene acceso a la visita.
Génesis se ha aferrado a la palabra de Dios, lee libros para pasar el tiempo y lucha con un dolor en la cervical por el cambio que le dió la vida hasta para dormir porque en el Centro de Detención Preventiva no hay camas.
Es estudiante de Comunicación Social, carrera que se detuvo en el tiempo hasta que pueda tener la libertad.