Últimamente ha vuelto a la palestra el tema relacionado con la exportación del gas venezolano hacia la vecina Colombia.
En el 2007 los mandatarios de ambos países, Hugo Chávez y Álvaro Uribe Vélez, inauguraron el gasoducto Transcabibeño Antonio Ricaurte de 225 kilómetros, a través del cual se enviaría gas de Colombia a Venezuela y luego se revertiría el flujo. Se estimaba que a partir del 2012 se revertiera la dirección de los envíos, cuestión que no sucedió debido a retrasos, incumplimientos y posteriormente, producto de las sanciones norteamericanas impuestas al país a partir de 2017.
La situación gasífera venezolana es muy particular, ya que aun cuando tiene reservas equivalentes al 73% de lo que posee América Latina, 195 trillones de pies cúbicos, apenas produce unos 0,56 trillones de metros cúbicos, montos inferiores a los 1,2 trillones que produjo en el 2001, de los cuales, dos tercios están asociados a la explotación petrolera, y el tercio restante, al mercado local del gas industrial y doméstico.
Desde los años noventa se ha planteado la posibilidad de invertir en una planta de gas licuado para fines de exportación, pero este proyecto nunca se llevó a cabo, así que la exportación de gas licuado GNL es del 2%. En cambio, el país importa este gas licuado de petróleo (GLP) en bombonas para consumo doméstico, primero de México y luego de Irán, a medida que se produce la debacle de PDVSA.
Por su parte, Colombia tiene una producción de gas que alcanza 1.200 millones de pies cúbicos al día, con una tendencia decreciente. La política del Estado ha sido la de no dar nuevas concesiones, priorizando las fuentes de energía renovable. Como consecuencia de lo anterior, el vecino país enfrenta un déficit que podría llegar al 20% hacia 2026-2027; las reservas solo alcanzan para unos 7 años más.
A finales del 2022 el gobierno autorizó a la empresa privada venezolana Prodata Energy para exportar 25 millones de pies cúbicos día, usando el gasoducto Ricaurte. El hecho es que la acción no se ha concretado. Entre otras razones, están las sanciones norteamericanas a PDVSA. Si bien el gobierno nacional considera que hay posibilidades, la presidenta de la colombiana Ecopetrol hace una afirmación lapidaria: “Nunca llegará gas de Venezuela a Colombia”.
Gerardo Lucas. Economista e Historiador. https://gerardolucas.wordpress.com