
Matt Riddleston dedicó más de tres décadas a cuidar pacientes con cáncer. Pero en julio de 2022, la vida le dio un giro inesperado: le diagnosticaron cáncer de próstata metastásico en etapa cuatro. El shock fue total, incluso para alguien que conoce de cerca los síntomas y el impacto de la enfermedad.
Por: TN
“Los enfermeros creemos que somos inmunes a todo lo que tratamos a nuestros pacientes”, confesó Matt, de 59 años, que vive en Chelmsford, Inglaterra, junto a su esposa Kate y sus hijas Maya (25), Lyla (23) y Rosa (18).
El dolor que ignoró y el diagnóstico que cambió todo
A principios de 2022, Matt empezó a sentirse “muy cansado”. Pensó que era el desgaste lógico tras la pandemia de Covid-19 y el trabajo intenso. También sufría dolor de espalda cuando andaba en bicicleta, pero lo atribuyó a lesiones deportivas menores.
Sin embargo, cuando aparecieron síntomas más clásicos de cáncer de próstata, como problemas urinarios, decidió consultar a su médico en abril de 2022. El examen fue contundente: tenía la próstata “dura e irregular”. Le hicieron un análisis de PSA (antígeno prostático específico) y el resultado fue alarmante: los valores estaban muy elevados.
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