
Tras recibir información sobre la posible muerte de una persona privada de libertad en el Centro Penitenciario de Aragua, en Tocorón, la ONG Justicia, Encuentro y Perdón (JEP) informó que familiares lograron acceder al penal y constatar que el detenido se encuentra con vida.
Desde JEP valoramos que esta confirmación haya sido posible y expresamos nuestra solidaridad con sus familiares, quienes atravesaron un período de angustia e incertidumbre prolongada ante la ausencia total de información oficial.
La alerta inicial fue difundida en un contexto de opacidad estructural del sistema penitenciario venezolano, donde el acceso a información básica sobre la situación de las personas detenidas sigue siendo sistemáticamente negado, incluso para sus familiares directos.
Reiteramos que nuestra labor como organización de derechos humanos es atender y visibilizar alertas tempranas, acompañar a las familias en la búsqueda de verdad, y documentar posibles vulneraciones de derechos fundamentales en contextos de detención.
La imposibilidad de verificar de forma inmediata una situación de riesgo sobre la vida de una persona bajo custodia del Estado constituye en sí misma una violación del derecho a la verdad y a la dignidad humana.
Recordamos que la falta de información no exime al Estado de su obligación de garantizar protección, acceso, transparencia y rendición de cuentas.
Agradecemos a los medios de comunicación, organizaciones aliadas y miembros de la sociedad civil que se mantuvieron atentos al caso. Su solidaridad y compromiso son fundamentales para visibilizar lo que ocurre tras los muros del sistema penitenciario.