
Una serie de imágenes satelitales proporcionadas por el monitor Maxar Technologies muestran los agujeros y cráteres en una cresta en la planta subterránea de enriquecimiento de uranio de Fordo, tras los ataques aéreos estadounidenses en Irán en la madrugada de este domingo.
lapatilla.com
Las fuerzas estadounidenses atacaron tres de las principales instalaciones nucleares de Irán: Natanz, Isfahán y Fordo (Fordow), según anunció el presidente estadounidense Donald Trump.
El operativo, denominado «Midnight Hammer» («Martillo de Medianoche»), contó con la participación de siete bombarderos furtivos B-2 Spirit, que utilizaron bombas especializadas para penetrar la montaña que cubría las instalaciones de la planta nuclear en Fordo.
En concreto, fueron usadas varias bombas GBU-57 Penetrator, también conocidas como bombas «antibúnker», las cuales pesan 13 toneladas y media y pueden introducirse a 60 metros de profundidad en hormigón armado, o a 40 metros en roca moderadamente dura.
Los evidentes agujeros en la planta de Fordo indican que la misma fue destruida y cesó sus operaciones, tal como indicó Trump en su rueda de prensa tras el ataque.


