
Con el respaldo de 68 votos a favor, la presidenta Dina Boluarte llegó al Vaticano para participar de la misa de entronización del papa León XIV que marcó el inicio de su pontificado. El que la mandataria ya haya sido cuestionada por anunciar reuniones con altas autoridades que no se dieron, la habría motivado a forzar el tiempo en el que el vicario de Cristo la saludó.
Tal como se ve en las imágenes, al tener la oportunidad de estar junto al religioso, la jefa de Estado lo sostuvo con ambas manos. En ese breve momento, la dignataria le hizo una pequeña reverencia e intercambiaron algunas palabras. Sin embargo, el hecho que más llamó la atención se dio al final, cuando el pontífice se disponía a continuar su recorrido.
Sin importarle la cantidad de gente presente ante el importante evento que define una nueva era en la iglesia católica, la presidenta no soltó la mano del sucesor del papa Francisco, a quien se le vio visiblemente incómodo ante el irrespetuoso gesto de la mandataria peruana.
Aunque no se conoce si las imágenes fueron previo o después de que se reunieran en una inusual y breve audiencia en la sacristía, la cual muchos expertos califican de improvisada, habría sido previo a la misa de entronización de Robert Prevost. En el breve intercambio, Boluarte expresó al papa el afecto del pueblo peruano; mientras que León XIV le dijo: “Bienvenida a Roma”.
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