El primer ministro de Nepal, K.P. Sharma Oli, renunció este martes 9 de septiembre tras un levantamiento juvenil de 24 horas que dejó al menos 25 muertos y más de 347 heridos, en la represión más sangrienta de la historia democrática reciente del país.

El origen de las protestas fue la prohibición de 26 plataformas de redes sociales, incluyendo Facebook, YouTube y X, por no cumplir con una nueva ley.

Oli defendió la medida asegurando que «la independencia de la nación es más importante que la pérdida de empleos». Para los jóvenes nepalíes, la decisión fue un ataque a su libertad de expresión, a la comunicación y a sus pequeños negocios.

El descontento con la corrupción endémica también alimentó las manifestaciones. Videos virales en TikTok mostraban el contraste entre los lujosos estilos de vida de los hijos de políticos y las dificultades del ciudadano común.
Violencia y ataques a residencias
Las protestas comenzaron el lunes en Katmandú y se extendieron rápidamente. Tras romper varias barricadas policiales, la respuesta de las autoridades pasó de cañones de agua y gases lacrimógenos a fuego real.

En un episodio grave, Rajyalaxmi Chitrakar, esposa del exprimer ministro Jhalanath Khanal, murió quemada durante un ataque a su vivienda. Otros tres manifestantes fallecieron en el Hospital Civil y se confirmaron dos muertes más en un tiroteo en Kalimati, elevando a 25 el total de fallecidos desde el inicio de las protestas.
Las turbas atacaron residencias de dirigentes políticos, incluyendo la del exprimer ministro Oli, y agredieron a líderes como Sher Bahadur Deuba y su esposa, la ministra de Exteriores Arzu Rana Deuba.
Además, incendiaron edificios oficiales como el Parlamento, la Oficina de la Presidencia y la sede del Tribunal Supremo, y dañaron medios de comunicación, incluido el complejo del grupo Kantipur.

El tráfico aéreo quedó paralizado por razones de seguridad. La crisis política se profundizó con la dimisión de varios ministros clave y la salida de 21 diputados de la coalición gobernante. La oposición calificó a Oli como «moralmente responsable» de las muertes.
Llamado a la calma
Organismos internacionales como Naciones Unidas y Amnistía Internacional condenaron la represión y exigieron investigaciones independientes.

El Ejército de Nepal y el alcalde de Katmandú hicieron un llamado a la moderación y al diálogo político para evitar más pérdidas humanas y materiales.
La caída de Oli pone fin a su cuarto mandato, marcado por un estilo confrontativo y su habilidad para sobrevivir a constantes crisis parlamentarias, hasta que finalmente fue el levantamiento popular el que lo forzó a dimitir.
Este contenido incluye información suministrada por la Agencia EFE. Editado, verificado y contextualizado por el equipo editorial de El Diario. Conoce nuestra política sobre el uso de contenidos de EFE aquí.
La entrada En imágenes: protestas en Nepal dejaron al menos 25 muertos, incendios y la renuncia del primer ministro se publicó primero en El Diario.