La detención de Julio César Chávez Jr. en Estados Unidos tomó por sorpresa a propios y extraños en el mundo del deporte. El hijo del histórico campeón de boxeo fue arrestado este 3 de julio en Los Ángeles, California, por agentes migratorios del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Por infobae.com
Aunque inicialmente se informó que se trataba de un proceso migratorio, la Fiscalía General de la República (FGR) también confirmó que el pugilista tiene una orden de aprehensión vigente desde 2023 en México acusado por los delitos de delincuencia organizada y tráfico de armas.
Según el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Chávez Jr. presentó información falsa en su solicitud de residencia permanente. El organismo lo identificó como una persona con vínculos con el Cártel de Sinaloa y lo calificó como una “grave amenaza para la seguridad pública”.
A pesar de estas acusaciones, tanto la familia como el abogado del deportista han negado los señalamientos y sostienen que se trata de una actuación desproporcionada por parte de las autoridades estadounidenses. La defensa aseguró que su cliente no representa riesgo alguno y cuestionó el uso excesivo de fuerza en el arresto.
De acuerdo con información publicada por Milenio, las autoridades habrían sospechado de los nexos entre Chávez Jr. y el Cártel de Sinaloa tras un video compartido por el influencer Markitos Toys en enero de 2022.
Durante el video, Markitos bromea con Chávez Jr. y le explica que no le gusta mostrar en sus video cosas ostentosas, como en ese caso un Lamborghini Urus rojo, porque siempre lo señalan: “Si traes un Lamborghini, la gente empieza a decir: ‘¿De dónde lo sacó? ¿qué andará haciendo?, ¿en qué andará metido?’”, dice el influencer. A lo que el boxeador responde: “Si lo mereces, pues tráela”.
Luego el pugilista le comenta que ser youtuber deja mucho dinero, una afirmación respaldada por Markitos Toys: “Machín, a lo verg*”, por lo que entre bromas hablan de incursionar en los negocios del otro, uno como boxeador, el otro como youtuber.
Fuentes citadas por el periodista Ángel Hernández apuntarían a que este clip esconde un gran detalle: el automóvil que aparece en la escena sería uno de los tantos vehículos de lujo que poseía Néstor Isidro Pérez Salas, alias El Nini, exjefe de seguridad de Los Chapitos.
De igual forma, el periodista apunta que la grabación también habría sido realizada en un inmueble propiedad del capo, que además era muy cercano al influencer.
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