En otra de sus habituales declaraciones insólitas, Nicolás Maduro afirmó este viernes que “pudiera dejar de funcionar la economía petrolera y ya Venezuela tendría motores para satisfacer sus necesidades”.
Por lapatilla.com
A pesar de esta afirmación, el propio Maduro reconoció que “la economía petrolera seguirá creciendo y ocupando el papel que tiene que jugar en la ecuación energética mundial”.
Las palabras del líder del chavismo llegan justo cuando intenta vender una imagen de diversificación económica, aunque las cifras narran una historia diferente. Maduro también vociferó de que la economía venezolana creció “más de un 4,5 %” en los tres primeros meses del año, asegurando que este resultado se alcanzó “a pesar de las amenazas nuevas”.
No obstante, el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), una entidad independiente que monitorea la actividad económica fuera del control del Banco Central de Venezuela (BCV), reportó una realidad completamente distinta: la economía venezolana sufrió una contracción del 2,7 % en el primer trimestre de 2025 respecto al mismo período del año anterior.
Mientras Maduro habla de “motores alternativos” que ya estarían listos para sustituir al petróleo, los números y la realidad que viven los venezolanos en la calle siguen contando una historia de estancamiento, dependencia y promesas que, como siempre, quedan mejor en el discurso que en los hechos.
