En 2014 se inauguró el trayecto de tren más largo del mundo, desde la ciudad costera china de Yiwu hasta una estación logística al lado de la M-30 en Madrid. Un año antes, el presidente chino, Xi Jinping, había anunciado en Kazajistán el lanzamiento de una Nueva Ruta de la Seda que reconectaría, mediante mercancías, infraestructuras y diplomacia, a los diferentes pueblos de Eurasia. Tanto la Ruta de la Seda como el tren Yiwu-Madrid eran más símbolos que realidades estrictas: nunca hubo una sola Ruta de la Seda, sino múltiples conexiones entre pueblos y productos; tampoco hay un tren que vaya de Yiwu a Barcelona, sino diversos sistemas de ferrocarriles conectados por los que van saltando contenedores de mercancías.
El tren
Guillermo Abril
La Caja Books, 2024
324 páginas. 22,90 euros