
El mundo del rock llora la partida de Ozzy Osbourne, leyenda de Black Sabbath, fallecido el martes 22 de julio a los 76 años. Pero entre los homenajes y las palabras emotivas, ha surgido un detalle curioso: en el comunicado oficial emitido por su familia, solo se mencionó a cuatro de sus seis hijos, dejando fuera a Jessica Osbourne y Elliot Kingsley, los dos mayores y más discretos del clan.
Por infobae.com
La declaración familiar, firmada por Sharon, Jack, Kelly, Aimee y Louis, describía que Ozzy había fallecido “rodeado de amor”.
“Pedimos a todos que respeten la privacidad de nuestra familia en este momento”, añadía el texto. Sin embargo, ni Jessica ni Elliot fueron mencionados, pese a ser sus hijos mayores, lo que sacó a flote la fractura interna del clan Osbourne.
El músico tuvo tres hijos con su primera esposa, Thelma Riley: Jessica, Louis y Elliot (a quien adoptó). Más tarde, con Sharon Osbourne, tuvo a Aimee, Kelly y Jack, quienes se volvieron rostros públicos tras protagonizar el reality The Osbournes en los años 2000.
El músico tuvo tres hijos con su primera esposa, Thelma Riley: Jessica, Louis y Elliot (a quien adoptó). Más tarde, con Sharon Osbourne, tuvo a Aimee, Kelly y Jack, quienes se volvieron rostros públicos tras protagonizar el reality The Osbournes en los años 2000.
Elliot, por su parte, vive actualmente en Wellington, Nueva Zelanda, junto a su esposa escocesa Joanne Crawford, y no mantiene perfiles públicos en redes sociales.
Relación distante con Ozzy
En el documental God Bless Ozzy Osbourne (2011), producido por Jack Osbourne, se exploró el complejo vínculo entre Ozzy y sus hijos mayores.
Louis, DJ de profesión, compartió su experiencia al crecer con un padre ausente y alcoholizado.
“Cuando él estaba en casa y no estaba borracho, era un gran padre. Pero eso pasaba rara vez, en realidad”, dijo. “Tengo muchos recuerdos de él borracho, haciendo locuras como manejar coches en campos y estrellarlos en la noche. No es lo ideal para la vida familiar”.
Jessica también compartió su visión: “No recuerdo que me haya bañado o acostado alguna vez. No diría que estuvo ahí para nosotros, no, nunca en un día de deportes, viaje escolar o reunión de padres. No era ese tipo de padre”.
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