Es verdadero. El ministro de Educación, Héctor Rodríguez, dijo durante la presentación del Plan Nacional de Formación Docente 2025-2026 que las tareas escolares podrían ser un “factor de violencia en el hogar”.
“Tengo una preocupación porque numerosos estudios que he leído, indican que, en muchos casos, las tareas son un factor de violencia en el hogar”, expresó Rodríguez como reflexión sobre el estrés que puede generar la realización de trabajos escolares en casa.
El funcionario también invitó a abrir un debate sobre la necesidad o no de asignar tareas y trabajos a la casa para el aprendizaje de los niños, niñas y adolescentes.
“Lo pongo sobre la mesa para que lo debatamos y construyamos una ruta consensuada en esta dirección”, indicó.
La afirmación del ministro generó confusión sobre los usuarios en redes sociales, quienes interpretaron su declaración como una eliminación de las tareas escolares. Sin embargo, el funcionario aclaró que debe llevarse a debate ante la preocupación que le genera esa situación en particular.
“Creo que las tareas generan mucho conflicto familiar, porque un papá o una mamá que trabajan todo el día y llegan en la noche sin tener siempre las herramientas, si para un maestro nos cuesta, imagínense para un papá y una mamá que nunca ha reflexionado estos temas, y tienen que terminar esas tareas y es a última hora que le avisa el muchacho, eso genera mucha violencia familiar”, agregó el ministro.
Agregó que se debe analizar si la evaluación de los estudiantes debe regirse por valores numéricos, debido a que, a su juicio, no siempre esta valoración refleja el verdadero aprendizaje de los alumnos.
Rodríguez argumentó que en ocasiones las estrategias de evaluación de las instituciones educativas son “injustas” y desmotivan a los estudiantes, por lo que hizo un llamado a especialistas a considerar algún método que sea “lo más objetivo posible, racional y generador de igualdad”.
La alocución el ministro, que se transmitió en el canal del Estado Venezolana de Televisión (VTV) el 13 de septiembre, sirvió como espacio para explicar algunas modificaciones que se aplicaron en el calendario escolar, con el objetivo de que los niños, niñas y adolescentes puedan ver clases por al menos 200 días, de acuerdo con lo escrito en la Ley de Educación venezolana.
Los retos de la educación venezolana
El ministro Rodríguez admitió que la educación venezolana enfrenta varios retos en la actualidad. Señaló que los factores sociales y económicos son determinantes en estos desafíos.
Uno de los retos que planteó es eliminar el llamado horario mosaico en las escuelas públicas, que consiste en dividir los grupos en dos horarios interdiarios de clases durante la semana, para que los estudiantes puedan cumplir con el número de días de clases establecidos en la ley.
Otro de los desafíos que planteó es la influencia que tienen los dispositivos electrónicos y las redes sociales tanto en los estudiantes como en sus padres y representantes. El funcionario explicó que varios estudios científicos han revelado el deterioro que provoca la exposición excesiva a las pantallas sobre el desarrollo del cerebro.
“Podemos evaluar el cambiar las salas de computación por salas de robótica”, sugirió y comentó que se puede abordar la tecnología desde el desarrollo y no el entretenimiento.
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