
El estrés, una respuesta natural del cuerpo ante situaciones desafiantes, puede volverse crónico y afectar la salud física y mental. Entre las opciones naturales para aliviarlo, el jengibre destaca por sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
Por infobae.com
Sus compuestos bioactivos, como los gingeroles, ayudan a reducir el estrés oxidativo en el cerebro y equilibran los niveles de cortisol, la hormona relacionada con el estrés. Beber té de jengibre promueve la relajación y favorece un estado de calma general, convirtiéndose en un aliado natural para combatir los efectos del estrés en el organismo.
Esta poderosa raíz posee propiedades adaptógenas, lo que significa que contribuye a regular las respuestas del cuerpo al estrés. Contiene compuestos como los gingeroles y shogaoles, que tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Estas sustancias pueden ayudar a reducir el impacto del estrés oxidativo en el cerebro, considerado un factor clave en el deterioro cognitivo y emocional.
Además, el consumo frecuente de las infusiones de jengibre puede contribuir a reducir los niveles de cortisol, la hormona relacionada con el estrés crónico. Al equilibrar esta hormona, se mejora el estado de ánimo y se promueve un efecto calmante en el sistema nervioso.
El jengibre mejora la memoria
Diversos estudios sugieren que el jengibre puede tener efectos positivos sobre la función cognitiva. Los compuestos bioactivos del jengibre, como los antioxidantes, apoyan la neuroprotección al reducir la inflamación cerebral y estimular la producción de neurotransmisores esenciales para el aprendizaje y la memoria.
Un estudio publicado en Evidence-Based Complementary and Alternative Medicine en 2011 observó que el consumo de extracto de jengibre contribuyó a mejorar la memoria y la atención en mujeres de mediana edad.
Esto indica que la raíz podría ser beneficiosa para combatir el deterioro cognitivo leve asociado con el envejecimiento. Además, beber té de jengibre puede favorecer la circulación sanguínea, asegurando un mejor flujo de oxígeno y nutrientes al cerebro, lo que apoya su correcto funcionamiento.
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