
¿El ser humano tiene su destino marcado? Algunos dirán que sí y otros lo negarán rotundamente. Pero hay un abuelo inglés que parece que tenía su destino fijado de antemano.
Por: Clarín
Jimmy Newell legó al mundo cuando las campanas del Ayuntamiento de Leeds, Inglaterra, acababan de sonar. En su pueblo eran las 12.01 del 11 de octubre de 1913.
Cuando el reloj marcaba las 12.01 del 11 de octubre del 2016, Jimmy Newell se fue de este mundo. El mismo día y la misma hora en que había nacido 103 años atrás.
Sabía que iba a morir ese día y a esa hora
Su hijo Graham le sostenía la mano cuando Jimmy murió. Graham, que tiene 73 años, cree que su padre sabía que iba a morir ese día y a esa hora.
Y lo cuenta: «Siempre nos dijo que quería cumplir 103 años. Ni 80, ni 90 ni 112. Quería llegar a los 103 e irse de este mundo. Y quería que sucediera el día de su cumpleaños, a la hora en que nació. Creo que estaba tan determinado, que lo logró».
Puedes leer la nota completa en Clarín