El Gobierno boliviano no dialogará con Evo Morales, que se encuentra en huelga de hambre desde hace tres días, ni con los campesinos cocaleros del Chapare que bloquean la principal carretera del país desde hace 21 días. Según la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, el expresidente y sus seguidores no pretenden abordar la crisis politica, como aseguran, sino solo anular la inhabilitación de Morales como candidato en las generales de 2025, lo que escapa de las atribuciones del Ejecutivo. El presidente, Luis Arce, ha señalado reiteradamente que esta candidatura “es inconstitucional”. Otros voceros gubernamentales han declarado que no es posible un diálogo mientras los cortes de carretera continúen.
AméricaBoliviaCrisis políticasEvo MoralesHuelgas hambreLa PazLatinoaméricaLuis ArceProtestas socialesSindicalismo