
Un corte abrupto en el flujo de combustible fue, según las primeras conclusiones de la investigación, lo que provocó la caída del vuelo 171 de Air India, el pasado 12 de junio. El avión terminó estrellándose contra un edificio universitario en Ahmedabad y dejó un saldo devastador: 290 personas murieron, incluidos 19 que estaban en tierra. Solo un pasajero logró sobrevivir.
Por: TN
La Oficina de Investigación de Accidentes Aéreos de la India reveló que, apenas iniciada la maniobra de despegue, ambos interruptores de control de combustible del Boeing 787 Dreamliner pasaron —con apenas un segundo de diferencia— a la posición de corte, lo que derivó en la pérdida total en el empuje de las turbinas.
Segundos después, los pilotos intentaron revertir la situación reactivando los interruptores, una maniobra estándar para reencender motores en vuelo. Pero las grabaciones de la cabina sugieren que ninguno de los pilotos reconoció haber activado los cortes. Incluso, en tramo del audio uno le pregunta al otro por qué lo interrumpió. La respuesta fue contundente: “Yo no lo hice”.
¿Falla técnica o intención humana?
Los investigadores se enfrentan ahora a un rompecabezas. Los interruptores en cuestión tienen un sistema de bloqueo mecánico diseñado para evitar su activación accidental. Que ambos hayan cambiado de estado, casi al mismo tiempo, resulta altamente improbable sin mediar una falla técnica o una intervención humana deliberada.
“Es muy raro que dos interruptores de ese tipo se muevan por sí solos. Hay que levantar el seguro y luego moverlos, es un doble paso”, explicó Jeff Guzzetti, exjefe de la División de Investigación de Accidentes de la FAA, que colabora con el equipo indio. Y agregó: “No descarto que hayan sido accionados a propósito”.
Puedes leer la nota completa en TN