
En los últimos años, ser propietario de una vivienda en Estados Unidos se ha convertido en un reto cada vez más costoso. En una economía marcada por la volatilidad, los gastos asociados a tener un inmueble ya no solo implican la compra de una propiedad, sino también una larga lista de compromisos financieros que no dejan de aumentar. Cada vez los ciudadanos deben destinar más dinero mensual para sostener el sueño de tener una casa propia.
Por El Comercio
¿Cuánto es el costo mensual para tener una casa en Estados Unidos?
Aunque Estados Unidos mantiene la imagen de ser una de las economías más sólidas del mundo, las variaciones recientes han golpeado de lleno al sector inmobiliario.
Según cifras de la Oficina del Censo ajustadas a la inflación, en 2024 el costo promedio mensual de ser propietario alcanzó los US$2.035, lo que significa un aumento del 4 % en comparación con los US$1.960 que se necesitaban apenas un año atrás. Esta diferencia, aunque parezca pequeña, refleja el peso de una tendencia creciente que afecta a millones de hogares.
El cálculo no se limita únicamente a la hipoteca. Los investigadores aclaran que esta cifra incluye pagos mensuales de seguro, impuestos, servicios básicos y otras tarifas inevitables que encarecen aún más la vida de los propietarios. En algunos territorios, la situación es todavía más crítica: el Distrito de Columbia encabeza la lista con un costo promedio de US$3.181, marcando el punto más alto del país.
Los estados donde el costo mensual para tener una casa es más alto
California se suma al grupo de estados donde mantener una vivienda propia se acerca a cifras difíciles de asumir. Allí, los costos superan los US$3.000 por mes, un monto que pone en aprietos a las familias que buscan estabilidad en un estado conocido por su dinamismo, pero también por su elevado costo de vida.
Hawái (US$2.937), Nueva Jersey (US$2.797) y Massachusetts (US$2.755) completan la lista de regiones donde tener casa propia puede sentirse como un lujo más que como un derecho.
Esta tendencia no solo ha golpeado a los propietarios, sino también a los inquilinos
Con el aumento de las tasas hipotecarias, de los seguros y de las tarifas en general, el costo de arrendar también se encareció. En 2024, el alquiler bruto promedio se situó en US$1.487, un 2,7 % más que los US$1.448 registrados en 2023. Aunque el incremento parece menor en comparación con el de los propietarios, representa una presión constante sobre los bolsillos de quienes aún no logran acceder a una vivienda propia.
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