El presidente de Estados Unidos envió en 2003 una felicitación por su 50 cumpleaños al millonario pederasta Jeffrey Epstein, a petición de una amiga común de ambos: la conseguidora de la red sexual de Epstein, Ghislaine Maxwell. En julio pasado, el diario conservador The Wall Street Journal informó de su existencia, un texto subido de tono acompañado del dibujo de una mujer desnuda, y Trump entró en cólera. No solo: demandó al periódico, propiedad de otro amigo, Rupert Murdoch, por libelo y difamación, porque, dijo, él nunca había enviado esa carta. Este lunes se supo que el presidente estadounidense sí mandó aquella felicitación. Al menos, así se desprende de la publicación del documento, entregado por los herederos de Epstein al Congreso de Estados Unidos.
