25.6 C
Miami
domingo 1 de junio 2025
Image default
CulturaEduardo Sánchez RugelesÉxigoLibros venezolanosLiteraturaMúsicarock venezolano

Eduardo Sánchez Rugeles: “Éxigo es una fachada para contar la historia contemporánea de Venezuela”

¿Puede la patria caber dentro de una canción? Que todas las nostalgias, los despechos, las sonrisas y la furia de la adolescencia se conviertan en vibraciones que entran en el corazón a través de los audífonos como un catéter. Mientras suena “Ilusión errante”, del grupo venezolano Éxigo, en cada acorde se sienten caer las hojas rosadas de los apamates sobre la acera, y el sonido de los cristofués en una mañana fresca de Caracas. Casi se entiende por qué le pusieron La Esperanza a su primer disco del año 2000. 

Luego la canción se corta y en el celular brilla una notificación. Es una noticia con el balance de presos políticos en Venezuela, mientras esa nostalgia se vuelve tan amarga que quema a una distancia de miles de kilómetros. A un lado, un póster anuncia el próximo concierto de Daniella Morandi en Madrid, España, donde se reunirá nuevamente con Willie Sullivan. Quizás toquen algunas canciones de sus años dorados en la banda.

Formada en Caracas en 1999 y disuelta tras una catastrófica gira en 2011, Éxigo fue la “más grande agrupación venezolana” que jamás existió. Literalmente nunca existió. Sus historias, canciones, y heridas habitan en ese terreno de la ficción que anhela traspasar a la realidad, como un efecto Mandela. Lo que sí es verdad es el drama del país al que cantaban, con letras contestatarias que les valieron el exilio y la censura, igual que a muchas bandas y artistas de nuestro plano terrenal en la actualidad. 

Lo cierto es que Éxigo: el polvo en la garganta es el nuevo proyecto literario del escritor venezolano Eduardo Sánchez Rugeles, una propuesta transmedia e inmersiva, cuya primera parte estará disponible a partir del 14 de mayo con una novela publicada por Kalathos Ediciones. Será el comienzo de una saga que integrará música, literatura, redes sociales y diferentes formatos, como un intento de invocar a sus miembros a la realidad.

La historia tras la historia

Eduardo Sánchez Rugeles: “Éxigo es una fachada para contar la historia contemporánea de Venezuela”
Foto: Estefanía Pomares

En entrevista para El Diario, Sánchez Rugeles, actualmente residenciado en España, contó que siempre había tenido la fantasía de escribir una historia sobre una banda imaginaria. Un deseo impulsado por la película Casi famosos (2000) de Cameron Crowe, en la que el director usó personajes ficticios para narrar su propia experiencia acompañando a grupos como Led Zeppelin o The Allman Brothers Band en plena era del “sexo, drogas y rock and roll”. Un aura de eterna juventud que cautivó la atención del escritor.

Los años pasaron y publicó otro tipo de libros, aunque la semilla de la idea seguía allí. Fue en 2016, cuando el cantautor estadounidense Bob Dylan ganó el Premio Nobel de Literatura, que su proyecto volvió a germinar. Sánchez Rugeles confesó que para ese entonces tenía pensado hacer simplemente una novela, quizás más ambiciosa que las anteriores y con miras a formar una trilogía, pero sin salir nunca del papel. 

Sin embargo, notó durante su proceso de investigación que al sumergirse en la vida de cada músico legendario sentía la necesidad entre capítulos de abrir el reproductor para escuchar su música, de buscar en Internet imágenes de sus conciertos y de sentarse a imaginar cada anécdota alocada. Entendió que así como Dylan había sido capaz de ganar un Nobel de Literatura escribiendo canciones, él también podía crear música usando los avatares de sus personajes. 

“A medida que estoy leyendo biografías musicales, desarrollando la obra, se me empiezan a ocurrir estas ideas un poco extrañas: ¿qué pasaría si le meto música?,¿qué pasa si le meto fotos?,¿qué pasaría si tal? Con la fortuna de que las personas que me encontré en el camino, con las que conversé sobre esto, se mostraron muy entusiasmadas y conectaron con la idea”, señaló.

Proyecto transmedia 

Eduardo Sánchez Rugeles: “Éxigo es una fachada para contar la historia contemporánea de Venezuela”
Sánchez Rugeles y Nelson Castro (en el centro, de lentes) con parte del elenco de Éxigo. Foto: Instagram @exigooficial

Una de las personas clave para que Éxigo trascendiera a la ficción fue el músico Nelson Castro. El exvocalista de la banda venezolana Buenaparte se interesó en el proyecto y juntos comenzaron a pensar en cómo darles voz y un sonido que reflejaran la personalidad del grupo. Primero escribieron las canciones, teniendo así material para los primeros discos: La Esperanza y Parto prematuro.

Con el alma del grupo formada, Sánchez Rugeles comenzó a escribir formalmente la historia en 2020. Así surgió Cenizas en la garganta, que narra la juventud de Daniella Morandi, Frank Mijares, Willie Sullivan y Shena, los miembros de Éxigo, quienes a través de flashbacks recuerdan su juventud, el caótico inicio de la banda y la llegada del productor argentino Fifo Rocca, quien los catapultará a la fama. No sin antes pasar por varias altas y bajas.

Eduardo Sánchez Rugeles: “Éxigo es una fachada para contar la historia contemporánea de Venezuela”
Foto: Estefanía Pomares

El escritor acotó que durante el proceso de preproducción conoció a la fotógrafa Estefanía Pomares, y luego sumaron a los actores que caracterizaron a cada uno de los personajes. Tuvieron varias sesiones fotográficas en las que se compilaron más de 300 imágenes que acompañarán al libro, dándole un tono documental. “Yo quería que Éxigo tuviera la estructura de una biografía musical y en sentido estricto es una”, agregó Sánchez Rugeles. 

El elenco de la banda está compuesto por Grazziella Mazzone como María Elena Hidalgo (Shena) y Amaia Kintana como Daniella, ambas frontgirls, compositoras y encargadas de las guitarras y bajo. Luis Fernando Campos es el tecladista Willie, mientras Andrés Adolfo Ruiz completa el cuarteto como Frank en la batería y percusión. 

Sonido brutal

Eduardo Sánchez Rugeles: “Éxigo es una fachada para contar la historia contemporánea de Venezuela”
Foto: Estefanía Pomares

Sánchez Rugeles relató que, en la historia, el nombre “Éxigo” fue idea de Heriberto, el primer mánager de los chicos. Cansado de que la mayoría de los grupos de rock venezolanos de la década de los 90 usaran nombres estrambóticos como Monaguillos de Sodoma o La Poceta Azul, decidió buscarles un nombre con carácter, y abrió un diccionario de latín al azar. En una servilleta marcó de allí la palabra Exigo, que significa “expulsar”, o como les gustó más: “sacar a patadas”.

Sobre el sonido de Éxigo, el autor reconoció que fue una de las grandes dudas que debió resolver con Castro al componer sus canciones. Explicó que tomaron como referencia toda la movida unplugged de la década de los 90, con bandas como Nirvana, No Doubt, R.E.M y Alanis Morissette. Incluso un poco de las baladas de Guns n’ Roses en su etapa de los discos gemelos de Use Your Illusion (1991).

“En esta primera etapa ellos son muy acústicos, muy grunge, así en un tono bastante oscuro. También trabajamos mucho las letras. Algo que queríamos enriquecer con Éxigo y que fuera como su marca diferencial era el valor poético de sus letras y hay algunas canciones como ‘Encrucijada Americana’ o ‘Esperanza’, que tienen un contenido bien potente y lírico”, resaltó.

Adelantó además que en una futura etapa, a partir de su tercer disco Doble vía (2005), los músicos comenzarán a experimentar con ritmos más funk y regionales, propios de la movida pop-rock latinoamericana de los 2000. Algo más cercano a grupos como Aterciopelados, Los Fabulosos Cadillacs o Café Tacvba.

Mala memoria

Eduardo Sánchez Rugeles: “Éxigo es una fachada para contar la historia contemporánea de Venezuela”
Foto: Estefanía Pomares

En los últimos años, canciones como “Caracas en el 2000” han revivido la añoranza por el pasado en toda una generación de venezolanos. Jóvenes que, a pesar de que el país ya comenzaba a sufrir las convulsiones de los cambios políticos y económicos, tienen allí los recuerdos felices de su infancia, incluso de una prosperidad que ya no existe. Una generación que no vivió la democracia de la “Cuarta República”, y le toca aferrarse a esa época de preludio antes de la tormenta.

Aunque en su historia se pueden encontrar reminiscencias de una ciudad más viva en el ámbito cultural, con bandas legendarias como Sentimiento Muerto en su plenitud, Sánchez Rugeles afirmó que su novela no cede a la tentación de la nostalgia. De hecho, es un recuerdo crudo de que la Venezuela de principios del siglo XXI no era un lugar tan apacible, y que muchos de los problemas actuales tuvieron su origen allí.

“Tengo la sensación de que Éxigo es una novela bastante pesimista, y la evocación del pasado no tiene ese componente romántico de ‘qué bellos tiempos, éramos felices y no lo sabíamos’. Creo que no va por ahí. Hay mucho inconformismo en estos jóvenes, hay un malestar, hay un descontento con su realidad”, afirmó.

Testigo de la decadencia

Eduardo Sánchez Rugeles: “Éxigo es una fachada para contar la historia contemporánea de Venezuela”
Foto: Estefanía Pomares

En su realidad, Éxigo se formó en 1998, coincidiendo con otro hito de la historia contemporánea venezolana: la llegada de Hugo Chávez al poder. Esa casualidad enlazaría sus destinos estrechamente, sobre todo después de que la canción “Esperanza” fuera censurada de las radios por el gobierno. El éxito de la banda en el extranjero tras su exilio, ganando Grammys y Premios MTV, sería proporcional a la radicalización de la revolución bolivariana en su tierra.

Una tierra a la que no pudieron volver para cosechar sus glorias, por sus letras precisamente llenas de inconformismo y protesta. Una proyección de las propias inquietudes de Sánchez Rugeles, cuya obra siempre ha girado en torno a dos ejes: las turbulencias de la juventud y la narración de la deriva existencial de Venezuela como país. El novelista y guionista señaló que uno de sus mayores objetivos era crear un proyecto novelístico que contara todo lo que ha ocurrido en los últimos 30 años, pero con un enfoque diferente.

“No quería hacerlo de una manera frontal. No quería que los personajes fueran jóvenes políticos, vinculados al poder ni quería quedarme en esa arena, sino tomar un camino paralelo, y entonces surgió la idea de Éxigo. Fue muy útil porque me permitió mirar el país desde otro lugar, utilizar una máscara. Éxigo es una fachada para contar la historia contemporánea de Venezuela”, apuntó.

En desarrollo

Eduardo Sánchez Rugeles: “Éxigo es una fachada para contar la historia contemporánea de Venezuela”
Foto: Lisbeth Salas

Eduardo Sánchez Rugeles se ha consolidado como una de las figuras más reconocidas de la narrativa venezolana en la última década. Su novela Blue Label/Etiqueta Azul (2010) ganó el Premio Iberoamericano de Literatura Arturo Uslar Pietri, mientras Transilvania, unplugged (2011) recibió el primer lugar del Certamen Internacional de Literatura Sor Juana Inés de la Cruz, en México. 

Blue Label/Etiqueta Azul tuvo una adaptación al cine de la mano del director Alejandro Bellame en 2020, titulada Dirección opuesta. Jezabel (2013), otra de sus novelas, también fue llevada a la gran pantalla por Hernán Jabes en 2022. En ambas Sánchez Rugeles fue coguionista. 

Su último libro, El síndrome de Lisboa (2020), también estaba en planes de convertirse en una película, dirigida por Rodrigo Michelangeli. Había ideas para un podcast, mostrando los avances del proyecto y redes sociales para sus personajes, en un precedente del experimento transmedia de Éxigo. Sin embargo, la pandemia de covid-19 interrumpió todo. Aun así, Sánchez Rugeles destacó que la adaptación sigue en pie.

Afirmó que a finales de 2024, la empresa productora Telefilm Canadá le otorgó fondos al proyecto para la escritura del guion, del que ya tienen el primer borrador. También viajó con Michelangeli a Lisboa, Portugal, para hacer una gira en busca de posibles locaciones. 

“Hace un mes (abril de 2025) el proyecto fue seleccionado por el TorinoFilmLab, que es uno de los laboratorios de escritura de guion más prestigiosos de Europa. Actualmente estamos en un periodo de tutorías y acompañamiento por parte de prestigiosos guionistas internacionales, lo que es una buena noticia. El inconveniente, por decirlo así, con el cine, es que los tiempos son muy lentos”, aseveró.

Saga exigal

Eduardo Sánchez Rugeles: “Éxigo es una fachada para contar la historia contemporánea de Venezuela”
Foto: Instagram @exigooficial

Sobre el futuro de su banda ficticia, Sánchez Rugeles señala que trabaja con el compositor Álvaro Paiva en la producción de los discos de Éxigo para su publicación en plataformas como Spotify. Paiva ya había colaborado con el escritor en la composición de un soundtrack con la Filarmónica Desenredada para la novela Liubliana (2012). Espera que el primer álbum La Esperanza salga próximamente después del lanzamiento del libro.

Agregó que también está en conversaciones para crear eventualmente una serie sobre Éxigo. “Hay una agencia de contenidos llamada Banda Palabra que ya escribió el episodio piloto y pretendemos en un mediano-largo plazo activar ese proyecto, pero posterior al libro. Por supuesto, tendría otro elenco basado en el original, y sería un desarrollo aparte, pero efectivamente esa idea está sobre la mesa”, auguró.

Entre la producción de la cinta de El síndrome de Lisboa y su labor como docente, Sánchez Rugeles reconoció que no cuenta con suficiente tiempo como quisiera para escribir. No obstante, aclaró que toda su fuerza creativa está concentrada en este momento en terminar la saga de Éxigo. Precisó que ya tiene bastante avanzada la segunda entrega, que por ahora maneja los títulos tentativos de Tren al sur o Camino a la perdición

Así, mientras trabaja en lo que llama su “saga exigal”, Sánchez Rugeles abre con esta novela transmedia un portal hacia otra realidad. La ventana hacia una suerte de ucronía en la que el rock venezolano brilló internacionalmente con este cuarteto de Caracas, pero con un país que tuvo un destino similar al original. Quizás en la posibilidad del reencuentro habite la esperanza de que al final resulte, pese a todo, un mundo mejor. 

La entrada Eduardo Sánchez Rugeles: “Éxigo es una fachada para contar la historia contemporánea de Venezuela” se publicó primero en El Diario.

Related posts

Miss Mundo 2025: Venezuela no clasificó al top 40 del concurso

VenezuelanTime

¿Qué hacer en Caracas durante las dos últimas semanas de abril?

VenezuelanTime

La puerta que se cierra

VenezuelanTime