
Algunos pensaran que películas como La profecía, Poltergeist y El exorcista, pasaron a ser ejemplos clave de que, sin siquiera buscarlo, lo siniestro podría perseguir a los involucrados hasta la muerte.
Sin embargo, hay una (casi) película que tiene una historia mucho más perturbadora y es muy poco conocida por el público en general, debido a que nunca llegó a la pantalla grande: Atuk, el guión maldito.
Se trata de la nunca realizada adaptación cinematográfica de The Incomparable Atuk, novela satírica publicada en 1963 por el escritor canadiense Mordecai Richler. El proyecto estuvo en desarrollo entre la década de los 80 y 90, luego de que el director Norman Jewison adquiriera los derechos.
La historia hacía mofa de las élites culturales en Canadá, las cuales convierten al indígena esquimal Atuk, recién llegado a Toronto, tiene una particularidad ya que todos los actores de “Atuk” que plantean participar en ella murieron
La primera víctima fue John Belushi, un actor estadounidense reconocido por su trabajo como humorista en Saturday Night Live. La elección era precisa y él mismo tuvo interés en el papel, pero su muerte por una sobredosis de drogas en 1982 acabó con toda posibilidad de verlo en pantalla. Tenía solo 33 años.
Para ese momento, nadie pensó que su trágico fallecimiento estuviera conectado con el largometraje y proceso de casting se reanudó al poco tiempo.
El próximo en ser elegido sería el actor y comediante estadounidense Sam Kinison, pero tampoco pudo cumplir con interpretar el rol. A diferencia de su predecesor, sí tuvo la posibilidad de encarnar a Atuk por un periodo corto, ya que realizó pruebas de cámara y estuvo filmando por unos días.
No obstante, de acuerdo con Carroll, el intérprete tuvo conflictos con los creativos porque quería cambiar la trama. “Cuando llegó el momento de empezar a rodar, Sam quería que se reescribiera”, dijo el guionista a LA Times. “Una vez que empezaron a rodarla, había acumulado muchos costes”.
Finalmente, en medio de desacuerdos, Kinison abandonó el film y su producción fue pausada hasta nuevo aviso. Tiempo después, el comediante de 38 años murió por traumatismos craneoencefálicos mortales tras sufrir un accidente vehicular en 1992.
En los años 90, el papel llegó a ser brevemente vinculado con el artista canadiense John Candy, la famosa estrella de Tío Buck al rescate. Antes de pasar a una negociación oficial, Candy murió a los 43 años de un ataque al corazón mientras rodaba su película Wagons East! en México.
Extrañamente, el escritor y guionista Michael O’Donoghue leyó el guion junto al actor, y también murió poco después. Esto terminó por despertar las alarmas entre los creadores de teorías de terror.
¿Atuk era una película maldita? Aunque la respuesta pudiera ser afirmativa, los estudios continuaron buscando a la figura principal del proyecto. Y así el manuscrito llegó a Chris Farley (Un Ninja En Beverly Hills), quien al igual que Belushi, se mostró interesado en filmar la historia.
La muerte tocó la puerta de Farley en 1997 cuando una sobredosis de drogas acabó con su vida. El actor y humorista Phil Hartman, uno de sus amigos más cercanos en la industria, pensó que reescribir el guión sería buena idea, pero al año siguiente fue asesinado a disparos por su esposa Brynn en su casa de Encino, Los Ángeles.
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