
El político boliviano Arturo Murilllo, que fue ministro de Gobierno (Interior) durante la Administración transitoria de Jeanine Áñez, arribó este jueves a Bolivia tras ser deportado de EE.UU., para cumplir dos sentencias de hasta ocho años de prisión en casos de corrupción.
Murillo, que llevaba puesto un chaleco antibalas, llegó en la madrugada al aeropuerto internacional de Viru Viru, el principal del país en la región oriental de Santa Cruz, bajo fuerte custodia de agentes de la Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen (Felcc) e Interpol.
Tras cumplir con los registros correspondientes ante Migración e Interpol, se dio curso a una orden de aprehensión que pesaba sobre la exautoridad, por lo que aguarda un vuelo a La Paz en las celdas del aeropuerto, explicó a los medios el actual ministro de Gobierno, Roberto Ríos.
«Una vez sea trasladado a la sede de Gobierno (La Paz), va a ser dirigido a dependencias policiales, donde va a esperar que un juez determine su situación jurídica», señaló.
El exministro boliviano fue detenido en EE.UU. en mayo de 2021, acusado de conspiración para cometer lavado de dinero, y en enero de 2023 fue sentenciado a cinco años y diez meses de cárcel.
En octubre de 2022, se declaró culpable de conspiración para lavar dinero proveniente de sobornos que recibió a cambio de «ayudar» a una empresa estadounidense a obtener un contrato de 5,6 millones de dólares para dotar de gases lacrimógenos y otros equipos militares a Bolivia durante la gestión transitoria de Áñez (2019-2020).
En Bolivia, Murillo cuenta con dos con sentencias y tiene al menos otros seis procesos abiertos por decisiones tomadas durante su gestión al frente del Ministerio de Gobierno.
Una de las sentencias es por cinco años y cuatro meses de prisión dentro del caso ‘gases Ecuador’, por gestionar de forma irregular ante Ecuador la dotación de equipos antidisturbios en la crisis social y política de 2019.
La segunda es por ocho años de cárcel en el caso ‘gases lacrimógenos’, por la compra irregular de material antidisturbios con un sobreprecio de 2,3 millones de dólares, el proceso por el que estuvo preso en EE.UU.
Ríos recordó que Murillo también está acusado en el llamado caso ‘Senkata’, por las muertes de civiles durante la crisis de 2019 en un barrio de la ciudad de El Alto, vecina de La Paz, entre otros proceso.
Un tribunal decidió recientemente que Áñez, encarcelada desde 2021, sea procesada en un juicio de responsabilidades en el caso ‘Senkata’, lo que según las leyes no se aplica a los ministros, por lo que Murillo deberá «someterse a la justicia ordinaria», mencionó Ríos.
Murillo, de 61 años, fue empresario hotelero e incursionó en la política con el partido Unidad Nacional (UN), liderado por varios años por el empresario opositor Samuel Doria Medina, con el que llegó a ser diputado (2006-2010) y luego senador (2010-2019) cuando esa agrupación conformó la alianza Unidad Demócrata (UD).
Como parte de UD, integró la bancada de oposición ante el oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) liderado entonces por el expresidente Evo Morales (2006-2019), hasta la renuncia del exgobernante durante la crisis social y política de 2019.
El Gobierno de Luis Arce y el MAS sostienen que en 2019 hubo un «golpe de Estado» contra Morales, mientras que sus detractores aseguran que su denuncia se debió a las protestas ciudadanas contra un fraude electoral a su favor en los fallidos comicios generales de ese año, posteriormente anulados.
Cuando la entonces senadora opositora Áñez asumió por sucesión la Presidencia interina de Bolivia, Murillo y otros legisladores de UD ocuparon altos cargos en el Gobierno de transición. EFE

