Las detenciones de latinos ciudadanos estadounidenses en medio de las redadas migratorias en Los Ángeles, que han incluido a una embarazada que dio a luz a su hijo antes de la fecha prevista, han alimentado las acusaciones contra los agentes federales por el supuesto uso del “perfil racial”.
Después de catorce días de operativos continuos del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) en Los Ángeles, cientos de personas han sido detenidas, pero no todas son inmigrantes indocumentados, y entre los arrestos cuestionados ha habido un sin número de latinos nacidos en EEUU, denuncian activistas y defensores de los inmigrantes.
“Esto es un caos”, opina Angélica Salas, directora de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes (Chirla). “Los ciudadanos estadounidenses están siendo detenidos y desaparecidos por su color de piel”, valora.
Encadenan a embarazada
Ese sería el caso de Cary López Alvarado, una embarazada de nueve meses, que fue detenida por agentes federales enmascarados el pasado 8 de junio en el área de Hawthorne junto al padre de su hijo, Brayan Nájera, y su primo Alberto Sandoval, este último también ciudadano estadounidense.
A pesar de sus protestas, la joven de 23 años fue llevada con su novio y su primo a un centro de procesamiento de la Patrulla Fronteriza, donde, según ella, los agentes asumieron automáticamente que era indocumentada, según le contó a KTLA.
“(Dijeron) ‘Pero eres de México, ¿verdad?’ Y yo les respondí: ‘No, soy de aquí’. Y me Preguntaron… ‘¿Dónde es aquí?’ Y yo les respondí: ‘Aquí, en Estados Unidos, en Los Ángeles’”, recordó la hispana a la televisora.
López fue encadenada desde las manos hasta las piernas. Aseguró que sintió que la cadena ejercía demasiada presión sobre su vientre y tuvo que maniobrar para no hacerse daño.
La latina fue dada de alta tras quejarse de dolores y fue directamente a un hospital, donde comenzó a tener contracciones.
Cuatro días después la mujer dio a luz a una niña sana, que no ha conocido a su padre, porque este fue enviado a un centro de detención migratorio en Texas.
El abogado Luis Carrillo, que representa a López, calificó de “indignante y desgarrador” el arresto de la ciudadana estadounidense.
“Este aumento de fuerza por parte de agentes federales fue totalmente innecesario y podría haber causado un aborto espontáneo a nuestra clienta debido al estrés del incidente”, indicó el jurista.
La angustia de López no termina, ya que Nájera era el proveedor de la familia. A esto se suma que el inmigrante, oriundo de Guatemala, fue trasladado a un estado lejano donde es más difícil que obtenga una buena representación legal y pueda quedarse en el país.
El atropello al trabajador de Walmart
Las denuncias de latinos ciudadanos estadounidenses se han multiplicado conforme pasan los días del operativo en Los Ángeles, que, según la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, podría durar hasta 60 días.
Este martes, cerca de mil vecinos de Pico Rivera, una zona eminentemente latina, se manifestaron en un centro comercial para protestar por el trato dado a Adrián Andrew Martínez, de 20 años, un trabajador de Walmart.
El joven fue detenido tras una violenta confrontación física con cerca de media docena de agentes federales que cuestionaban a otro trabajador.
Videos de testigos que captaron la escena muestran cómo Martínez fue agarrado por el cuello por uno de los oficiales, y después tirado violentamente al suelo, a pesar de que varias personas decían que el joven era un ciudadano estadounidense y trabajador de la tienda.
Steve Carmona, administrador de Pico Rivera, dijo a los medios que “estaba muy preocupado” por lo que estaba pasando a los residentes por las redadas migratorias.
“Tengo mi pasaporte”
Una escena similar ocurrió el jueves pasado en la ciudad de Montebello, vecina de Pico Rivera, cuando Javier Ramírez fue detenido fuera de su negocio.
“¡Tengo mi pasaporte! ¡Tengo mi identificación! ¡Soy ciudadano estadounidense!», dijo el latino a los agentes mientras lo arrestaban, según un video del incidente que se ha vuelto viral.
El hombre fue detenido por las autoridades migratorias, junto a uno de sus trabajadores.
En los tres casos, las autoridades federales han argumentado que los ciudadanos fueron arrestados por obstruir las acciones de los agentes de ICE.
EFE