La ONG Provea denunció en sus redes sociales la muerte de Andrés Bravo Pariaguán, un joven de 24 años que se encontraba bajo custodia del régimen chavista en el centro penitenciario Rodeo II, donde permanecía detenido desde 2021 sin juicio iniciado.
Por: Provea
La organización Surgentes, que acompañaba su caso, alertó que Andrés Bravo fue arrestado arbitrariamente durante el operativo Gran Cacique Guaicaipuro y pasó cuatro años privado de libertad sin garantías procesales ni atención médica oportuna.
Según Surgentes, este joven fue detenido sin orden judicial ni flagrancia, y desde el primer momento se vulneraron sus derechos al debido proceso.
Las actas policiales fueron manipuladas, y su juicio nunca comenzó pese a que la ley establece un límite máximo de tres años en prisión preventiva. En junio de 2024, la jueza del caso fue destituida, lo que legalmente obliga a reiniciar el proceso, algo que no ocurrió.
LEE TAMBIÉN: Plataforma Unitaria hizo una petición a la CPI para hacer justicia por las muertes de presos políticos
Durante su reclusión, Bravo contrajo tuberculosis y una infección en el sistema nervioso central. Fue trasladado a un hospital en estado semiconsciente, pero falleció el 20 de julio de 2025
Su muerte, según las ONG, es una consecuencia directa de las condiciones inhumanas en los centros penitenciarios venezolanos y de la negligencia del Estado, que ignoró las alertas previas sobre su delicado estado de salud.
Para más detalles, hacer clic AQUÍ
