Greidys Niletzi Pernía Blandón, ha sido objeto de amenazas y persecución por parte del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) debido a su participación activa en las manifestaciones del movimiento Resistencia Venezolana.
Durante las protestas de 2017, la situación se intensificó. Greidys fue víctima de agresiones físicas y amenazas de muerte por parte de funcionarios de la Guardia Nacional y civiles armados que irrumpieron en su residencia en Valencia, llamándola por su nombre y disparando indiscriminadamente. Una funcionaria la agredió físicamente, llamándola “escuálida” y “terrorista”. Gracias a la intervención de vecinos, logró escapar.
La persecución y represión por parte de organismos de seguridad del Estado venezolano hacia activistas políticos y manifestantes ha sido ampliamente documentada por organizaciones de derechos humanos. Human Rights Watch ha reportado casos de brutalidad, tortura y persecución política en Venezuela, señalando al SEBIN como uno de los principales responsables de estas violaciones .
La situación de Greidys Niletzi Pernía Blandón es un ejemplo más de la sistemática represión ejercida por el régimen de Nicolás Maduro contra quienes disienten y participan activamente en movimientos de resistencia en Venezuela.