
Miles de personas formaban el miércoles una fila que serpenteaba alrededor del Palacio Legislativo de Uruguay. Esperaron así hasta dos horas para despedir a José Pepe Mujica, fallecido el día anterior a los 89 años, víctima de un cáncer. Las filas continuarán durante buena parte del jueves, en la que será la última jornada de un velatorio multitudinario. En el Salón de los Pasos Perdidos del Congreso desfilaron durante todo el día las autoridades del país, encabezadas por el presidente, Yamandú Orsi, compañeros de ruta de Mujica y uruguayos de a pie que dejaban flores ante el ataúd cerrado, una foto o una bandera. Se espera la llegada de los presidentes de Brasil y Chile, quienes demoraron su viaje a Montevideo porque la noticia de la muerte de Mujica los encontró en una cumbre de la Celac en China.