Una deficiencia de este nutriente –que se obtiene principalmente a través de la exposición al sol, aunque también está presente en algunos alimentos y suplementos– puede tener graves consecuencias, como una pérdida de densidad ósea o el desarrollo de diversas enfermedades, sin embargo, se estima que alrededor de mil millones de personas presentan un déficit de vitamina D.
Por Cactus24
Un nuevo estudio ha encontrado ahora que la falta de vitamina D en recién nacidos se asocia con un mayor riesgo de que sufran problemas de salud mental en el futuro. En concreto, esta investigación en la que ha participado la Universidad de Queensland (UQ), en Australia, muestra que los bebés que nacen con niveles bajos de vitamina D podrían tener más probabilidades de desarrollar trastornos mentales como el TDAH, la esquizofrenia o el autismo más adelante en la vida.
Se trata de la investigación más amplia realizada hasta ahora en este ámbito y sus autores analizaron los niveles de vitamina D en más de 71.000 personas, muchas de las cuales fueron diagnosticadas con trastornos mentales durante la infancia o la juventud.
El equipo se centró en seis trastornos mentales: depresión mayor, trastorno bipolar, esquizofrenia, trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), trastorno del espectro autista (TEA) y anorexia nerviosa. Sus hallazgos se han publicado en The Lancet Psychiatry.
Aunque investigaciones anteriores ya habían encontrado vínculos entre la deficiencia de vitamina D al nacer y el riesgo de esquizofrenia y autismo, este nuevo estudio amplía el alcance al considerar una gama más amplia de trastornos mentales. Además, se tuvieron en cuenta dos biomarcadores relacionados con la vitamina D, así como datos genéticos, según ha explicado McGrath.
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