
En una inusual muestra de bipartidismo, miembros demócratas y republicanos de la delegación del Congreso del Sur de Florida se opusieron el lunes a una decisión de la Corte Suprema que permitiría al gobierno de Donald Trump revocar las protecciones temporales contra la deportación a miles de migrantes venezolanos.
Por El Nuevo Herald
En su crítica más abierta a los esfuerzos para deportar a los migrantes legales, la representante republicana estadounidense por Miami, María Elvira Salazar, quien aboga por un proyecto de ley de reforma migratoria, expresó su “profunda decepción” con la decisión.
“El dictador venezolano, Nicolás Maduro, también lidera el Tren de Aragua, una organización criminal transnacional”, declaró al Miami Herald Salazar, quien preside el subcomité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes para Asuntos del Hemisferio. “No debemos devolver a personas inocentes a las garras de un narcoterrorista. Debemos proteger a quienes huyen de la tiranía, no devolverlos a ella”.
La representante demócrata Debbie Wasserman Schultz, cuyo distrito incluye Weston, un bastión venezolano en el sur de Florida, calificó la orden judicial de “atroz” porque permitiría al presidente Trump deportar a venezolanos “no criminales” que buscan refugio en Estados Unidos ante la “opresión y tiranía” de Maduro.
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