
El Gobierno de Brasil inauguró este martes 17 de junio, en la ciudad de Manaos, el Centro de Cooperación Policial Internacional de la Amazonía (Ccpi) con el objetivo de fomentar la colaboración entre países para combatir crímenes transnacionales en esta región.
La institución, que será coordinada por la Policía Federal brasileña, promoverá «el intercambio ágil de información» y el «desarrollo de acciones integradas» en la lucha contra delitos ambientales, tráfico de drogas y contrabando, informó el Ministerio de Justicia en un comunicado.
«Un Estado solo ya no puede enfrentar este flagelo global; es necesario que los países se unan para combatir el crimen organizado», declaró durante la ceremonia el ministro de Justicia, Ricardo Lewandowski.
Financiado con recursos del Fondo Amazonía, que recibe aportaciones de Gobiernos extranjeros, el Ccpi cuenta con una sala de monitoreo por video y especialistas en inteligencia y logística.
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El centro forma parte de los compromisos en materia de seguridad adquiridos por los Gobiernos de Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, Guyana y Surinam en la cúpula de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (Otca) celebrada en la ciudad de Belém en agosto de 2023.
Además, está alineado con un plan del Ejecutivo brasileño para fortalecer la seguridad en una región vasta, con escasa presencia del Estado y que se enfrenta a un aumento de los homicidios.
La tasa de muertes violentas en la Amazonía alcanzó las 30,9 por cada 100 mil habitantes en 2022, un 39% más que la media nacional, según datos de la ONG Fórum Brasileño de Seguridad Pública citados por el Gobierno.
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El mayor bosque tropical del planeta es víctima de actividades ilegales de tala y de minería, muchas veces vinculadas a redes del crimen organizado y que llevan al progresivo deterioro de la vegetación y a la contaminación de los ríos.
En este contexto, el Gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva ha querido reflotar la Otca, con sede en Brasilia, tras años sin reuniones de alto nivel.
EFE