
El expresidente brasileño Jair Bolsonaro fue ingresado este sábado en un hospital de Brasilia para someterse a pruebas médicas tras haber manifestado un malestar estomacal que le obligó a suspender su agenda política, informaron medios brasileños.
Los estudios médicos constan de un chequeo general que incluye un hemograma y una tomografía de abdomen y, si los resultados son positivos, podría dejar el hospital de la capital brasileña este mismo sábado, según detalló el periódico digital Metrópoles.
El expresidente, quien gobernó entre 2019 y 2022, abandonó un acto político este viernes tras sentir un malestar estomacal, lo que lo llevó a suspender su agenda prevista en el estado de Goias y regresar a Brasilia.
El líder de la extrema derecha tuvo molestias este jueves, tras participar en un encuentro con militantes del Partido Liberal (PL), en el marco de una gira política que comenzó el pasado martes por esa región central del país, según fuentes de este grupo político.
Antes de abandonar el acto, Bolsonaro se disculpó ante los simpatizantes y agregó que se encontraba «muy mal» y que vomitaba «diez veces por día».
El expresidente, de 70 años, fue sometido a una delicada operación en abril pasado, debido a una grave oclusión intestinal, y permaneció hospitalizado durante tres semanas.
Esa cirugía fue realizada también después de que, en medio de un acto político, en esa ocasión en el norte del país, sufriera serios dolores en la región abdominal.
Esa fue la séptima operación para corregir problemas digestivos por la que pasó, desde que en 2018, en plena campaña para las elecciones de ese año, fuese apuñalado en el abdomen por un enfermo mental.
Bolsonaro se enfrenta actualmente un juicio penal ante la Corte Suprema, acusado de haber conspirado para intentar impedir la investidura del actual mandatario, presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien le derrotó en las elecciones de 2022.
EFE