
El gobierno de Bolivia denunció este jueves que el narcotráfico ha tomado parte activa en las protestas que desde hace más de diez días bloquean rutas estratégicas en el país y que el miércoles dejaron un saldo de cuatro policías muertos y al menos 19 heridos. Las movilizaciones, organizadas por seguidores del ex mandatario Evo Morales, exigen que se anule el fallo judicial que lo inhabilitó como candidato a las elecciones presidenciales previstas para el 17 de agosto.
“Esta no es una protesta. En el caso de Llallagua está vinculado al narcotráfico, a móviles políticos y se ha usado francotiradores. Ha sido un ataque organizado y planificado”, afirmó el viceministro de Régimen Interior, Jhonny Aguilera, en una conferencia de prensa en esa ciudad del sur boliviano, aislada desde hace tres días por las manifestaciones.
Aguilera detalló que uno de los agentes murió por un disparo de arma larga, otro fue herido de bala, y dos más perdieron la vida tras recibir una “golpiza brutal”. Un cuarto policía falleció en Cochabamba a causa de una explosión de dinamita en otro punto de bloqueo.
Los fallecidos fueron identificados como los subtenientes Jorge Barrozo Rodríguez y Carlos Apata, y el sargento Alberto Mamani. El caso del cuarto agente continúa bajo investigación. De acuerdo con el vocero policial Limber Choque, Apata fue hallado sin vida cerca de un río, con signos de una agresión extrema. “La policía sólo utilizó gases lacrimógenos, no equipo letal”, aseguró. En tanto, el capitán Dainor Miranda permanece en terapia intensiva tras recibir un disparo.
Para leer la nota completa ingrese AQUÍ