
La persecución de la Administración Trump contra los migrantes ha tenido como protagonistas a las mujeres estas últimas semanas. Después de las imágenes de hombres esposados de manos y pies, siendo deportados a Guantánamo o El Salvador, las detenciones de madres frente a sus hijos han acaparado la atención de la opinión pública. Varios videos se han hecho virales por el uso excesivo de la fuerza y el impacto de la separación familiar en vivo y directo.
Por El País
“Auxilio, mis hijos están en la escuela”, gritó desgarradamente una madre venezolana mientras agentes de ICE se la llevaban detenida tras salir de una cita en una corte de inmigración en San Antonio (Texas). En el mismo lugar, otra madre migrante fue arrestada junto a su hijo de siete años. La hondureña sufrió un ataque de pánico y el niño la consoló haciéndole saber que seguía en su compañía. A su lado, también fue capturada una inmigrante mexicana que salía del tribunal. Se la llevaron frente a sus dos hijas y su esposo.
“Están buscando sembrar terror porque quieren convencer a los migrantes de autodeportarse. Un proceso regular de deportación cuesta entre 16.000 y 17.000 dólares por cada expulsado. Si logran convencerlos, les saldrá mucho más barato”, afirma a EL PAÍS Adam Isacson, director del programa de Supervisión de Defensa de la Oficina de Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA), y quien presume que estos videos tendrán un impacto en el corto plazo en los niveles de aprobación de Donald Trump. “La población del país más radical contra la inmigración no supera el 35%, así que todo este espectáculo se les puede venir en contra en el corto plazo, y creo que es algo que no están considerando”, agrega. Sin embargo, un estudio del Centro de Investigación de Asuntos Públicos de The Associated Press-NORC revela que el 46% de los adultos en Estados Unidos aprueban la gestión de Trump en materia de inmigración, con diez puntos por encima del índice de conformidad sobre su gestión económica.
El Gobierno sigue enfocado en aumentar, cueste lo que cueste, el número de detenciones diarias. Es en medio de este horizonte que miles de madres migrantes están siendo arrestadas y separadas de sus hijos. Los abogados del Departamento de Seguridad Nacional están introduciendo recursos en las cortes para que los jueces desestimen sus casos, sin que se cumpla el debido proceso. “Las mujeres siempre han estado en una situación de riesgo mucho mayor. Desde que hacen el largo viaje migratorio, caminando por todo el continente para llegar a Estados Unidos, figuran como la población más vulnerable. También se podría decir que el impacto sobre los niños es mayor cuando detienen a su mamá”, explica Mary Kapron, investigadora de Amnistía Internacional para Canadá y Estados Unidos.
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