
Yefrin Garavito es uno de los sabuesos que ha estado detrás de las grandes investigaciones judiciales en Colombia. Como director de la Unidad de Investigación Criminal de la Defensa, ha participado en el trabajo para esclarecer la verdad de casos que han sacudido al país en diferentes momentos. El homicidio de Judith Anaya, que terminó con la extradición de tres personas; el homicidio del hijo del general (r) William Rincón (Juan Felipe Rincón), y los escándalos de Reficar, UNRGD, Odebrecht, entre muchos otros.
Por semana.com
SEMANA: Usted ha sido investigador en grandes casos judiciales de este país. El atentado contra Miguel Uribe Turbay, tiene unas particularidades muy específicas. ¿Qué es para usted lo más relevante en los hechos que rodearon este crimen?
Yefrin Garavito: Claramente, la participación de un menor de edad, el estudio que debió desarrollarse previamente para cometer el acto y, todo lo que lo rodea, llama mucho la atención. Como se ha dicho, la pena máxima en el sistema de responsabilidad penal de adolescentes, para un caso como estos, es máximo ocho años. Esos ocho años nunca se cumplen completos y tienen muchas condiciones especiales, que hacen que la situación del menor de edad sea fácil y llevadera. Y, por eso, quienes idearon la acción criminal lo utilizaron. Y todo lo que sucede alrededor del menor de edad tiene que ver que con eso.
SEMANA: ¿Por ejemplo?
Y.G.: Por ejemplo, el hecho de que el joven, cuando llega a la manifestación, ya no tiene chaqueta. Es claro que en este tipo de casos, los menores de edad no actúan solos. La chaqueta es clave para poder explicar por qué ya no tiene celular tampoco. El que lo mandó tenía claro que lo primero que harían los funcionarios de Policía Judicial era extraerle la información al celular y se aseguró de que no sucediera eso.
SEMANA: ¿Qué información se pierde cuando se extravía el celular?
Y.G.: El celular tiene mucha información, como llamadas entrantes o salientes, conversaciones por sistemas de mensajería, ubicaciones, fotografías, y en un proceso forense, incluso, se recuperaría información borrada; identificar personas. Generalmente, los pasos que tienen las organizaciones criminales son tres momentos: 1) una fase interna, que son los actos de ideación, deliberación y decisión; 2) luego vienen los actos preparatorios, aquí es donde se consiguen las armas, las personas y detalles del plan; y 3) los actos ejecutorios. Gracias a esto, es que se puede trazar un programa metodológico para, posteriormente, realizar la trazabilidad de los hechos delictivos.
SEMANA: Y de lo que se sabe hasta el momento, ¿qué pasó en este instante previo de planeación?
Y.G.: Es claro que existió esa planeación, pues al joven le quitan o entrega los elementos, como la chaqueta y tal vez el celular, para evitar que sea reconocido a través de algunas otras cámaras de seguridad. Hay también hay un punto que llama la atención y que, por decirlo así, no cuadra. El joven lleva un pantalón y unos zapatos llamativos, para cualquier analista, que son muy reconocibles. También un cabello que se puede distinguir en cualquier video. Si la organización criminal quiere que una persona pase desapercibida, va lo más normal o estándar posible. El cabello del joven era fácilmente reconocible en el análisis de cualquier cámara de vigilancia, pero cuando llega al sitio ya no tiene la chaqueta. La Fiscalía indica que tampoco tenía su equipo celular, que minutos antes sí se ve en ciertas cámaras de vigilancia. ¿Quién tiene la chaqueta? Esa pregunta es clave.
SEMANA: ¿Y cómo se llega a la respuesta?
Y.G.: Es posible que a través del seguimiento cámaras de seguridad, así mismo, con diferentes bases de datos se logre acceder a esa información. Todos se preguntan: ¿Qué pasó con el celular? Las autoridades no van a esconder el celular y menos con tantas cámaras en tiempo real reportando información. Al momento de la captura, el joven no tenía la chaqueta y, por lo tanto, no tenía el celular tampoco. Hay teorías de la conspiración, pero creo que le hace bien al país no dejarse llevar por estas, que lo único que hacen es desinformar y crear un odio hacia las instituciones que generalmente hacen bien su trabajo.
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