El viceministro de Asuntos Multilaterales de Colombia, Mauricio Jaramillo Jassir, aseguró este martes en Roma que el ataque al precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay fue un «atentado a la democracia», y aseguró que este «gravísimo hecho» no implica que el país vuelva al nivel de violencia de hace 40 años.
«Es un atentado contra la democracia, contra la pluralidad del Estado de derecho», remarcó en declaraciones a EFE Jaramillo, de visita estos días en la Ciudad Eterna y el Vaticano.
El Gobierno ve el ataque como un suceso muy grave, «pero de ninguna manera debe llevar a pensar que estamos igual» que los años de cruda violencia de fines de los ochenta e inicios de los noventa.
«En la década de los noventa, se llegó a los 70/80 homicidios por cada 100.000 habitantes. Hoy, esta tasa, que de todas maneras nos preocupa, es de 23/25», concretó Jaramillo.
«Estamos muy lejos de los escenarios de finales de los ochenta o de la primera mitad de los noventa», añadió el vicecanciller.
El ataque contra Uribe Turbay ha causado gran inestabilidad en Colombia. El intento de asesinato del político, de 39 años y miembro del partido de derechas Centro Democrático, ha causado indignación y preocupación por la seguridad del próximo proceso electoral.
Una de las preocupaciones es que en el país se repitan crímenes que precedieron la campaña presidencial de 1990, cuando fueron asesinados los candidatos Luis Carlos Galán, Bernardo Jaramillo y Carlos Pizarro.
Ante la situación actual, Jaramillo recalcó a EFE que el Gobierno de Gustavo Petro «ha hecho un llamado a la unidad».
Según agregó, las acciones para esclarecer y abordar lo sucedido dependen ahora en gran medida del poder judicial y la Fiscalía, que «enfrenta tal vez uno de los retos más complejos desde su creación».
«Todo el estado está trabajando con la mayor celeridad para reconocer a los culpables materiales e intelectuales» del atentado, concluyó Jaramillo. EFE
