
En el año 2022, la NASA concretó con éxito una de sus ambiciones más promocionadas, cuando la misión DART desvió la trayectoria de un asteroide. Aquella fue una prueba de fuego de la defensa planetaria, requerida para evitar que objetos que podrían impactar en la Tierra se aparten de ese curso y continúen su viaje a través del espacio, sin afectar a nuestro planeta.
Por: TN
Ahora, un grupo de astrónomos alerta que esa estrategia podría ser inútil o, en términos más concretos, que solamente serviría para posponer el impacto, en lugar de apagar el riesgo por completo.
El problema son los ojos de cerradura gravitacional, que son como “pinballs” en el espacio
En la mencionada misión DART, la agencia espacial de Estados Unidos impactó con una nave al asteroide Dimorphos y con eso consiguió desviar su curso, alterando su órbita. ¿Es aquella la solución definitiva para esquivar posibles riesgos para la Tierra, examinando los objetos que podrían impactarla en un futuro?
Un estudio publicado por científicos de la Universidad de Illinois echa un manto de duda respecto a la efectividad de esa estrategia. Según explicaron, los intentos de desviar asteroides podrían llevar a esos objetos a regiones del espacio conocidas como “ojos de cerradura gravitacionales”, que finalmente los dirigirían a la Tierra. En ese sentido, dicen que la defensa planetaria enfocada en los desvíos solamente aplazaría el evento de choque solo durante algunos años o décadas.
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