La elección de Robert Francis Prevost como el nuevo Papa, quien tomó el nombre de León XIV, marca un hito trascendental en la historia de la Iglesia Católica. El cardenal estadounidense, con una profunda trayectoria como obispo en Perú, fue elegido para suceder al Papa Francisco, el argentino Jorge Bergoglio.
Tras el anuncio del Vaticano, los medios internacionales analizaron los posibles impactos y las implicaciones de este nombramiento para el futuro de la Iglesia Católica.