El Ministerio del Interior saudí anunció que ejecutó este sábado en Riad, por «alta traición», al periodista y escritor saudí Turki al Yaser, condenado por «terrorismo», mientras que dos oenegés aseguraron que era un disidente.
El ministerio dijo en un comunicado que Al Yaser cometió «varios crímenes terroristas, entre ellos alta traición, al comunicarse y conspirar contra la seguridad del reino con personas extranjeras», y también recibió «sumas de dinero de estas personas para financiar actividades terroristas, poner en peligro la seguridad interior y la unidad nacional, y socavar la seguridad de la sociedad y la estabilidad del Estado».
«La sentencia fue firme tras ser apelada y confirmada por el Tribunal Supremo, y se emitió una orden real para hacer cumplir lo dispuesto por la legislación islámica», apuntó.
La oenegé saudí ALQST -con sede en el exilio en el Reino Unido- aseguró que Al Yaser era un «periodista y escritor que llamó la atención sobre temas como los derechos de las mujeres y la difícil situación de los palestinos».
Fue arrestado en marzo de 2018 y sometido a años de desaparición forzada, indicó.
«En realidad, las autoridades saudíes califican la disidencia legítima, incluyendo los tuits pacíficos, como una forma de terrorismo», concluyó la organización.
La Organización Europea Saudí para los Derechos Humanos (ESOHR) aseguró que fue detenido tras crear la cuenta política en Twitter, antes de que se convirtiera en X, llamada ‘Kashkool’.
La organización, saudí pero en el exilio en Alemania, afirmó en su cuenta oficia de X que «nunca antes había registrado la ejecución de un periodista en el reino».
«Esta es la segunda ejecución por el misterioso cargo de traición este año, y Al Yaser es la primera víctima conocida de este cargo», dijo.
De acuerdo a la organización, esta es la ejecución número 148 en 2025, lo que parece que «superará la cifra sin precedentes de ejecuciones del año pasado».
Según ALQST, el pasado 3 de junio las autoridades saudíes ejecutaron a cuatro personas por cargos relacionados con drogas, «en una clara violación de su promesa de reducir el uso de la pena de muerte».
Arabia Saudí ha sido consistentemente uno de los países del mundo con el mayor número de ejecuciones registradas.
En 2024, llevaron a cabo 345 ejecuciones, un número récord desde que hay registros en el país.
EFE
