Todavía cuentan votos en varios puntos de Estados Unidos, pero un Donald Trump arrollador se avizora en el horizonte. Acaso todavía debamos esperar un poco más para que su victoria se oficialice. Pero algo resulta ya evidente. Aún si Kamala Harris alcanzara el milagro, esta elección marca un punto de inflexión para la democracia en Estados Unidos… y en el mundo.
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