El presidente Trump confirmó el martes que un agente del Servicio Secreto intentó colar a su esposa en un avión de transporte que acompañaba al jet Air Force One del presidente a Escocia la semana pasada, el último paso en falso de la asediada agencia de protección.
Por New York Post
“¿No creen que podría ser un poco peligroso?”, preguntó Trump a los periodistas mientras regresaba a Washington tras cinco días al otro lado del Atlántico.
“Es un acuerdo extraño”, añadió el presidente, confirmando que estaba informado del asunto antes de expresar su confianza en que el director de la agencia, Sean M. Curran, “se encargará de ello”.
El incidente fue reportado primero por el periódico Herald de Glasgow, que informó que el agente con base en Dallas llevó a su esposa a Maryland, donde ella recibió una sesión informativa oficial y fue trasladada en autobús a la Base Conjunta Andrews antes de la partida de Trump antes de ser descubierta y se le dijo que se fuera.
“El Servicio Secreto de Estados Unidos está llevando a cabo una investigación de personal después de que un empleado intentó invitar a su cónyuge, miembro de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, a bordo de un vuelo de apoyo a la misión”, dijo el portavoz del Servicio Secreto, Anthony Guglielmi, al medio en un comunicado.
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