Las grietas en la relación entre el presidente Donald Trump y el CEO de Tesla, Elon Musk, su autoproclamado «primer amigo», están asustando a los accionistas de Tesla mientras ambos se lanzaban salvas el jueves en una retórica cada vez más acalorada.
Las acciones cayeron casi un 9% el jueves en un día sin noticias para el fabricante de automóviles eléctricos, ya que los operadores vendieron las acciones en una sesión intensa después de que Musk intensificó sus críticas al proyecto de ley de impuestos del presidente.
Trump contraatacó, alegando que Musk estaba molesto porque el proyecto de ley elimina beneficios fiscales para las compras de vehículos eléctricos, mientras que los inversores temían que su relación deteriorada pudiera dañar el extenso imperio comercial de Musk.
«Mira, Elon y yo teníamos una relación excelente. No sé si la seguiremos teniendo», dijo Trump. «Dijo cosas muy bonitas sobre mí. Y no ha dicho nada malo de mí personalmente. Eso será lo próximo. Pero estoy muy decepcionado».
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