
Siete personas, entre ellas un niño de dos años, murieron este domingo cuando el helicóptero en el que regresaban de un templo de peregrinación de Kedarnath, en la región del Himalaya indio, se estrelló en medio de un súbito empeoramiento de las condiciones meteorológicas, informaron las autoridades de la India.
El accidente del helicóptero de la compañía Aryan Aviation ocurrió a las 5:20 horas. La aeronave, que cubría el trayecto desde el templo hasta la localidad Guptkashi, se precipitó en una zona boscosa, informó en un comunicado emitido por la Autoridad de Desarrollo de la Aviación Civil del estado de Uttarakhand (UCADA), en el norte de la India.
Según las autoridades, los siete ocupantes murieron calcinados en el impacto. «El tiempo empeoró durante el viaje de vuelta. El piloto intentó sacar el helicóptero del valle, pero se estrelló», explicó.
Las víctimas han sido identificadas como tres miembros de una misma familia, otros dos peregrinos, un empleado del templo y el piloto del aparato.
El jefe de Gobierno de Uttarakhand, Pushkar Singh Dhami, ha suspendido los servicios de helicópteros en la zona y ha ordenado la creación de un comité de expertos para establecer un protocolo de seguridad más estricto para los vuelos.
Este siniestro ocurre en un momento de alta sensibilidad para la aviación civil en la India, tan solo tres días después del accidente del vuelo AI171 de Air India en la ciudad de Ahmedabad, que dejó más de 270 muertos, incluyendo las personas abordo y las víctimas en tierra.
Aunque no existe ninguna vinculación técnica entre ambos sucesos, la proximidad de las dos tragedias ha puesto el foco en los protocolos de seguridad aérea del país.
Los medios indios han informado de al menos cinco accidentes de helicóptero en la región del Himalaya desde que se abrió la temporada de peregrinación en mayo, elevando el total de fallecidos en este tipo de aeronaves a 13.
EFE