Mary-Kate y Ashley Olsen han logrado construir una fortuna extraordinaria que asciende a mil millones de dólares, transformando su fama infantil en un imperio empresarial de moda y entretenimiento. Las hermanas, conocidas mundialmente por su papel en la serie “Full House”, lograron diversificar sus ingresos más allá de la actuación.
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Su trayectoria comenzó desde muy temprana edad. Iniciaron como actrices infantiles a los seis meses, alternándose para interpretar el personaje de Michelle Tanner. Sin embargo, su verdadero éxito financiero llegó cuando fundaron Dualstar Entertainment Group, una compañía que les permitió producir contenido audiovisual dirigido al público juvenil.
La transición más significativa ocurrió en el mundo de la moda. En 2006, las gemelas fundaron The Row, una marca de lujo que rápidamente ganó reconocimiento en la industria de la moda. Su línea se caracteriza por un estética minimalista y alta calidad, lo que les valió múltiples premios del Consejo de Diseñadores de Moda de Estados Unidos.
Un hito reciente en su trayectoria empresarial fue la venta de una participación minoritaria de The Row en septiembre de 2024, valorada en mil millones de dólares. Los inversionistas incluyeron herederos de imperios como Chanel y L’Oreal, lo que demuestra el prestigio alcanzado por su marca.
Más allá de The Row, las Olsen expandieron su presencia en la industria de la moda con otras líneas como Elizabeth and James, Olsenboye y StyleMint. Su estrategia ha sido consistente: crear marcas con identidad propia que van más allá de su fama como actrices infantiles.
A diferencia de muchas celebridades, Mary-Kate y Ashley han construido su patrimonio de manera estratégica y sostenible. Han evitado la exposición mediática constante y se han enfocado en desarrollar proyectos empresariales sólidos, consolidando un patrimonio que las posiciona entre las mujeres más ricas del entretenimiento.
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